Lo lamento, seré la mosca cojonera y cabezona de este magnífico e ilusionante verano madridista. Poco se puede pedir para mejorar este grandioso y brillante proyecto de Florentino Pérez. No obstante, yo sigo en mis creces: Raúl no debe ser titular en este equipo. Si este proyecto quiere ser ganador no debe sino derrocar al emblema y estandarte del Madrid perdedor del último lustro. Es decir, desprenderse de Raúl.
Mi lucha con los raulistas está perdiendo el sentido de la realidad. El enfervorizado e insistente -y muy pesado, todo sea dicho- empeño en colocar a toda costa y como sea a su alma máter en el once titular roza los límites del ridículo. ¿Por qué no admiten que la carrera de este grandioso futbolista se acabó hace un tiempo? O si lo prefieren, ¿por qué no aceptan que Raúl apenas puede aportar al fútbol de alto nivel? ¿Por qué, coño?
Y sí, por supuesto, ya sé que algunos críticos de Raúl, pero más razonables y cautos que yo, me dirán que aún es pronto, que Pellegrini es nuevo, que hay galones y méritos que repartir, que me espere a septiembre. De acuerdo. Me espero a septiembre, pero por si acaso aquí estoy yo, recordando al personal que no, que la broma ya ha acabado. No sea que una carrerita demagoga les parta el corazón. Ya está bien. No más Raúl, por favor.
Quiero tener un Real Madrid serio.
Este blog es una mirada muy personal sobre el mundo del deporte. Abierto en 2006, cuando un servidor tenía 16 años, el cuaderno es un recorrido íntimo de más de diez años: contiene desde las observaciones de un adolescente sobre sus pasiones -el fútbol, el baloncesto o la Fórmula 1- hasta las reflexiones actuales, muchas de ellas publicadas en prensa.
martes, 18 de agosto de 2009
martes, 4 de agosto de 2009
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