martes, 9 de febrero de 2010

Guti, la eterna mentira


Valga antes un oportuno preámbulo: resultaría imposible encontrar mejor momento para escribir esta entrada. Qué menos que ahora, que mancillar el nombre de Guti queda feo, inapropiado, fuera de lugar y de contexto. Pues ahí voy yo, cansado de la misma historia de siempre. Porque, estimado lector, ¿no le parece esto el mismo cuento mil veces repetido? Me explico: entrenador nuevo que cuestiona las facultades de Guti y le envía al ostracismo; pasado un tiempo, prensa reivindica su sitio; jugador juega y hace una acción brillantísima; prensa se rinde en alabanzas hacia la figura del catorce; prensa exige titularidad inmediata e indiscutible so pena de hundir al entrenador; Guti es titular por aclamación popular; Guti la caga de nuevo; la opinión pública pide su cabeza; regreso al ostracismo; prensa esconde el bulto. Y vuelta a empezar; el ciclo se renueva otra vez. Y así por los siglos de los siglos, amén.

Todo comenzaba hace dos semanas con la enésima reclamación de Guti por parte del diario AS, siguiendo así con la tónica tradicional de todos los años. Pellegrini, ante las bajas, decidió ponerle de titular. Contra el Málaga no lo hizo mal; contra el Dépor jugó peor, sin embargo, dejó una auténtica genialidad. El resto ya lo conocen ustedes: portadas de MARCA y AS dedicadas a Guti, entrevistas y noticias sobre él, piropos y elogios al catorce, periodistas cachondos, antigutistas que se cambian de bando, y hasta una reclamación para la selección(!). El protagonista de la semana; una locura, oiga. El caso es que su asistencia de tacón fue una obra magnífica, brillante. Pero las conclusiones derivadas de tal acción son totalmente desproporcionadas y falaces. El taconazo no cambia nada. Una genialidad futbolística no es razón justificable para perder la memoria ni el sentido común. No obstante, hay que reconocer que la prensa no se cansa, es insistente hasta morir: aún siguen aupando y defendiendo a toda costa a un futbolista de treinta y tres años. ¿Hasta cuándo? A mí, el tema me resulta sumamente cansino. Me parece caer en la misma equivocación de siempre, tropezar por enésima vez en la misma piedra. A mi juicio, Guti es un caso perdido, sin solución.

En el análisis riguroso de este futbolista, se produce una simpleza de conceptos que personalmente detesto. Me explico. Los madridistas, parece ser, se dividen en dos amplios bloques: los gutistas y los anti-gutistas. Los que aman a Guti, considerándolo un jugador con mucha calidad pero infravalorado, reclamando siempre un papel activo en el Real Madrid; y los que están hasta los cojones de su actitud, pidiendo su cabeza verano tras verano. Y ya está. Ahí acaba la cosa. Es decir, a vista de las opiniones generales, el asunto es sencillo: o te gusta Guti porque es un puto genio o le odias porque es un maldito vago irresponsable. Y yo, y no estoy solo, veo en eso un análisis simplón, superfluo, vacío, que para nada disecciona minuciosamente el caso de este singular futbolista. Hay mucho más allá de la calidad y la actitud de Guti. Resulta que si tenemos en cuenta únicamente parámetros futbolísticos nos encontramos con un tipo con muchísimas lagunas. Un futbolista escasamente apto para el ejercicio del fútbol de alto rendimiento.

Las ineptitudes de Gutiérrez se focalizan desde los tres campos fundamentales que todo futbolista debe regir con holgura y eficacia: físico, táctica, técnica. Sus condiciones físicas son insuficientes. No es fuerte ni resistente; tampoco es rápido ni veloz. Un físico endeble, frágil; muy propenso a las lesiones. Y muy condicionado respecto de los poderosos jugadores del siglo XXI. Sus capacidades tácticas son excesivamente limitadas. Es un jugador tácticamente malo: pésima colocación el campo; comete muchos errores en este aspecto. No sabe leer tácticamente los partidos; es un caos en este sentido. Por consiguiente, Guti falla estrepitosamente en dos de tres, un mal porcentaje. Aunque si bien es cierto que pocos futbolistas destacan con brillantez en los tres, también lo es que todo jugador perteneciente a la élite del gremio presenta un correcto equilibrio, caso que lamentablemente no es el de Guti.

Uno de los mayores errores del Madrid en estos últimos años ha sido la persistente idea de ponerle en la posición de mecioncentro puro, "a crear fúrbol" como dice Lama. Una idea muy aceptada por la mayoría, incluso por los que aborrecen el carácter de Guti. Sin embargo, a mi modo de ver, situar a Gutiérrez en una de las posiciones más exigentes y arduas del fútbol es un desacierto total y absoluto. El mediocentro precisa de tipos de un alto dominio de la posición en el terreno de juego. Observar a Guti cuando su equipo no tiene la pelota puede resultar un martirio para el aficionado. También es una falacia creer que el talento es requisito válido y suficiente para ser un buen organizador. Amén de un futbolista que soba demasiado la bola y ralentiza mucho el juego, tiene tics o manías que le imposibilitan para su práctica en el mediocentro: le gusta arriesgar, busca siempre el pase mágico, la jugada maravilla. Tal premisa se podría pasar por alto en la posición de mediapunta o, si me apuran, de interior, pero nunca jamás -perdonen el pleonasmo - en el centro del campo. En ese puesto se descubren con más facilidad que en ningún otro los defectos de Gutiérrez.

Mentalidad: otro suspenso. Es un futbolista muy débil en ese aspecto. Es inestable, imprevisible psicológicamente. No es capaz de mantener la concentración: Guti echa a perder un partido en cualquier momento. No posee carácter competitivo, tampoco tiene una personalidad certera. En el plano futbolísticio, ojo, no me malinterpreten. Continúo. Es un futbolista tremendamente irregular, inconstante; incapaz de encadenar un trabajo contínuo. Su rendimiento es esporádico. Un pecado imperdonable si hablamos de un futbolista de máximo nivel. Por último, la evolución de Guti en toda su carrera es cero, ninguna. Sigue siendo el mismo futbolista ahora que hace diez años. No es ni ha sido un verdadero profesional: conocedor de tales defectos, no se ha molestado nunca en corregirlos. Así pues, es imposible tener paciencia: ya es demasiado tarde. Un caso perdido, como decía líneas arriba.

¿Virtudes? Mucha calidad, un guante en la pierna izquierda. Y una gran habilidad para el último pase. No lo dudo: talento tiene. ¿Pero qué es talento sin trabajo? Nada.

Una de las máximas que escenifican qué es un buen futbolista es aquella que nos indica que el trabajo del futbolista consiste simplemente en encubrir sus defectos y explotar sus virtudes. Puesto que Guti ha sido incapaz a lo largo de toda una carrera deportiva de corregir tan innumerables carencias, confiemos en el buen criterio de Pellegrini para que sepa administrar bien sus escasas cualidades. El rol de Guti en esta plantilla es mínimo: dar minutos de descanso a otros futbolistas, tales como Kaká o Van der Vaart; un instrumento de rotación, un jugador de partidos de poca trascendencia. Y siempre en un puesto ajeno al mediocentro. Su labor en este Real Madrid es meramente complementaria, nunca fundamental ni imprescindible. Un ejemplo que servirá para confirmar si Pellegrini actúa correctamente es el día de Lyon. Xabi Alonso, Lass, Granero, Van der Vaart, Mahamadu Diarrá y Marcelo -de interior- tienen una cosa en común: todos son mejores futbolistas que Guti.

3 comentarios:

Luisi dijo...

Chapó, chapó, chapó. Plas, plas, plas. ¡Qué pena que no escribas más a menudo, Senna!

Eso es Guti, un talento sin trabajo, un taconcito en 93 minutos, un vago con visión de fútbol, una mala decisión tras mala decisión. Una eterna promesa.

Yo salté bastante iracundo tras su partido de Riazor porque sabía que su genialidad borraría de todas las metes el churro de partido que hizo. Similar al del Sánchez Pizjuán por ejemplo. Salté encabritado como contestación a un "entorno" besador de traseros de vacas sagradas y lobotomizador de cerebros de aficionados medios y piperos.

Yo salté... pero hoy estoy tranquilo. Me apostaría un par de cervezas con amigos míos Gutistas a que contra el Lyon, salvo causa de fueza mayor (lesiones, bastantes), no es titular. Alonso será el mediocentro y Kaká el mediapunta. Lass, Granero o Marcelo partirían por delante de él como interiores.

Por cierto, hace poco hice la estadístca... en los últimos 4 años, el Barcelona sin Messi no ha ganado ni la mitad de los partidos y sin Iniesta sólo la mitad. El Madrid sin Guti gana 8 de cada 10 partidos. ¿Por qué? Porque es el tío más prescindible de todos.

http://img168.imageshack.us/img168/3580/sobreguti.png

factoría_senna dijo...

Muy buenas, Luisi:

Yo tampoco lo creo: no será titular en la Copa de Europa. Pero reconozco que he sentido un poco de pavor ante tantas bajas y la presión que ha suscitado su taconazo. Un nuevo proyecto, macroproyecto, dos de los tres mejores futbolistas del mundo y fichajes muy bien hechos... ¡para acabar con Guti y Raúl de titular en los partidos más importantes!!

Dios no lo quiera.

Por fortuna se han recuperado todos, pero aun así, cada día me llevo un susto. Bezemá, lesionado, Marcelo con gripe. ¡Joder!

Guti, Guti. El caso es que si tuviera 22 años, cual Canales de la vida, diría vale, tiene un pase; está muy verde, pero sólo por la calidad que presenta merece la pena darle un margen: un tiempo para que pule sus innumerables defectos.

Pero la realidad es bien distinta: 33 años.

Y toda una carrera deportiva sin hacer nada al respecto: viviendo del cuento.

Ya no estamos para tonterías.

Gran estadística ésa, Luisi. Muy significativa.

Un abrazo.

Xoan Garmendia dijo...

Refundación madridista ya!! El culpable de todo esto es Florentino, por su huida del Madrid cuando las cosas iban mal, despues de 3 años sin titulos, y ahora por volver y gastarse 300 millones de euros. 300 millones de euros del Madrid, por que no son suyos ni los pone de su bolsillo.

El unico crack fichado es Xabi Alonso, el resto son figurines que no volveran a jugar como la han hecho antes. Valdano y compañia son un problema y no la solucion.

FLORENTINO DIMISION!!!

Un saludo madridista,
Xoan Garmendia, Pontevedra